Quedan solo unos días para que los niños vuelvan a las aulas. Los profes llevamos días preparando con ilusión el inicio de curso, decorando las clases, organizando horarios y actividades, etc.
Pese a todo, ocurre que a algunos niños, como a los adultos, les cuesta volver, manifestando en estos días cierta tristeza o pereza, incluso dolores de cabeza o de estómago. Todo esto es normal, ya que no sólo empieza el cole, además acaba el verano, cambian los horarios y las rutinas y, en definitiva, vuelve la actividad cotidiana. Por todo ello, es habitual que todos necesitemos unos días de adaptación hasta volver a "coger el ritmo".
Pero, ¿qué podemos hacer para ayudar a los peques en esta transición? Se trata de llevar a cabo pequeños gestos que pueden ayudar a toda la familia. Lo fundamental es mantener una actitud POSITIVA ante la vuelta al cole:
- Es difícil que un niño se muestre feliz de empezar el colegio si ve a sus padres tristes o enfadados cuando tienen que volver al trabajo o cuando le llevan a clase los primeros días. Como siempre decimos, los padres son el modelo más importante para un niño, ¡no lo olvidemos!
- Conviene mostrarse ilusionado ante la compra del nuevo material escolar, podemos hojear los nuevos libros con el niño, permitirle escoger su nueva mochila o estuche, forrar los libros juntos... Estas actividades pueden convertirse en algo motivador si ponemos un poco de nuestra parte.
- Es importante que unos días antes de empezar el colegio, restablezcamos los horarios de acostarse y levantarse, así como de las comidas. El verano suele ser más relajado en cuanto a horarios y obligaciones, por eso los niños deben ir recuperando las rutinas días antes de la vuelta a clase, para que así el cambio sea progresivo.
- Los primeros días de clase, donde el buen tiempo todavía suele estar presente, podemos aprovechar las tardes para hacer alguna actividad al aire libre que sea del agrado de los niños: deportes, paseos, excursiones, piscina, etc.
- Si notamos al niño triste o preocupado los días antes de volver a clase, podemos comentarle que va a volver a ver a sus amigos, jugar, aprender un montón, etc. Se trata de hacer ver al niño todas las cosas buenas que le están esperando.
Como decimos, es normal estar triste o nervioso durante unos días, pero si notamos que los síntomas se prolongan, es conveniente que investiguemos si puede haber alguna otra causa. Desde el Departamento de Orientación estamos a vuestra disposición para cualquier consulta, y por supuesto...
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